Caracas, 01 Oct 2007. Joaquín Pereira (Iuesapart).- Luego de graduarse en la primera promoción del Instituto Universitario de Estudios Superiores de Artes Plásticas Armando Reverón (Iuesapar) en el año de 1996, Jaime Castro comprobó en Europa, durante sus estudios de postgrado, las fortalezas que ganó en sus años de formación que le permitieron ganar destrezas en “resolver creativa y eficientemente cualquier situación inesperada pese a las dificultades”.Basado en su experiencia no duda en dejarle una tarea a las próximas generaciones de artistas en formación: La actualización constante sobre las tendencias artísticas contemporáneas.
“Los estudiantes de arte deben en primer lugar creer en si mismos, sin perder las perspectivas pues necesitan saber algo de gerencia y de cómo proyectarse. Asimismo por disciplina deben asistir a todas las exposiciones que puedan, porque no es lo mismo una obra en un taller que expuesta. Y en lo posible es bueno que salgan al exterior a estudiar”, recomendó.
Nuevamente en Caracas, Castro se adueña desde septiembre del 2007 a enero del 2008 de tres paredes y tres televisores para transportar a los visitantes de la sala multimedia del Museo de Arte Contemporáneo (MAC) hacia paisajes cautivantes “pintados” por la magia de la multimedia.
Video, paisajismo, fotografía, pintura, son conceptos demasiado rígidos o básicos para clasificar la exposición de este joven artista venezolano titulada 16:9; nombre que hace referencia al formato audiovisual digital utilizado para captar las imágenes que se usaron en cada composición de la muestra.
Formado inicialmente en la escultura, y con estudios superiores que incluyen la conservación patrimonial, es el video intervenido por computadora lo que atrapa actualmente la atención de este creador venezolano nacido en San Cristóbal, estado Táchira, en 1968.
“Me interesa la manera como el paisaje es tratado a través de la pintura. Es por esto que con el video trato de asemejar el comportamiento que uno tiene cuando se observa una pintura”, explicó.
Vista al Ávila. 2005-06, obra que sirvió de referencia al resto de la muestra, fue según su autor inspirada en los trabajos de los pintores venezolanos Manuel Cabré y Pedro Ángel González.
“Cabré tiene un cuadro de El Ávila con unas nubes demasiado irreales; eso fue lo que quise plasmar al variar la velocidad de los videos de las nubes. Y el movimiento que se observa de la ciudad yo lo comparo con una de las obras de González en la que se está construyendo Caracas”, precisó.
Sobre el futuro del arte en comunión con las nuevas tecnologías, Castro opina que es impredecible. “Lo tradicional siempre va a estar presente y lo tecnológico siempre va a buscar un lugar: Algunos medios lo logran otros no tanto”, dijo.
Aunque hay quien ven en la muestra de Jaime Castro una “sutil presencia de una reflexión pacífica que sólo es posible con la contemplación”, para el artista “la violencia y el ritmo que llevamos en nuestra ciudad” es un tema que no está negado en su obra.
“No sé por qué motivo, nosotros (los artistas de mi generación) tenemos como una urgencia por el paisaje y los abstractos, por el abstraccionismo geométrico, y ambas tendencias de una u otra forma son un poco imparciales en cuanto a lo social y a lo que sucede políticamente”, comentó y confesó que le llama la atención hacer una obra un poco más intencionada. “Estoy trabajando en unos ensayos ahora, más involucrado con lo social”, afirmó.
Luego de 16:9, Castro tiene proyectado hacer una exposición que situé al espectador en un centro, cómo si estuviera sobre el Hotel Humboldt del caraqueño cerro El Ávila, desde el cual contemple sobre las paredes de la sala en una panorámica de 360 grados imágenes de la ciudad de Caracas y el litoral central, incluyendo acercamientos a los Valles del Tuy e islas del caribe como los Roques.
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Joaquín Pereira
Periodista CNP 14.862
Prensa Iuesapar
kinjote@gmail.com
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